Contexto Político || Las ‘corcholatas’ del PRI-Guerrero para el Senado

Por Efraín Flores Iglesias // Luego de que el senador Félix Salgado Macedonio se descartara el pasado 19 de marzo para reelegirse en el cargo en 2024, varios personajes del PRI, del PRD y de Morena han empezado a moverse para llegar a la Cámara Alta.

“Para que no quede duda alguna, no aspiro a ningún cargo de elección popular para el proceso 2024. Soy seguidor de Francisco Ignacio Madero González, de Benito Juárez García, Lázaro Cárdenas del Río, Vicente Guerrero Saldaña, Nicolás Bravo Rueda, Hermenegildo Galeana de Vargas y Andrés Manuel López Obrador. Les quiero mucho y me siento orgulloso de ser parte de ese gran equipo y familia. Todos a trabajar por la patria, porque en Guerrero, ¡LA PATRIA ES PRIMERO!”, posteó en sus redes sociales el controvertido legislador de Morena.

Dos días después, el 21 de marzo, confirmó en una entrevista con reporteros de Chilpancingo que no buscará su reelección como senador de la República o una diputación federal.
“Ahora que sean otros”, dijo… y aclaró: “yo no quiero ser cacique”.

‘El Toro’ aventaja en todas las encuestas. Pero sus motivos tiene para descartarse para la reelección al Senado, por lo que le deja el camino libre a sus compañeros de partido Iván Hernández Díaz, delegado de los programas del Bienestar en Guerrero; a Alfredo Sánchez Esquivel, ex coordinador parlamentario de Morena y ex presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local; a Abelina López Rodríguez, alcaldesa de Acapulco; a Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, diputado federal y otrora poderoso delegado del gobierno federal en la entidad… y a Liz Adriana Salgado Pineda, presidenta del patronato del DIF Guerrero.

Ah, pero en la oposición, y muy especialmente en el PRI, también tienen sus propias ‘corcholatas’ para el Senado. En primer lugar tenemos al actual senador Manuel Añorve Baños, quien en las últimas semanas fue nota nacional, ya que asumió la coordinación de la fracción parlamentaria del PRI, en sustitución de Miguel Ángel Osorio Chong, quien fue depuesto de ese privilegiado cargo por la mayoría de los 13 senadores y por el dirigente nacional de ese instituto político, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas.

El dos veces alcalde de Chilpancingo, ex diputado federal y ex candidato a la gubernatura en 2021, Mario Moreno Arcos, también ha manifestado su deseo de contender por un escaño senatorial. De hecho, sigue recorriendo las ocho regiones de la entidad para saludar a sus amigos y simpatizantes. Aunque su alianza con Héctor Astudillo Flores, no le ayuda mucho, ya que muchos de los integrantes de su grupo político no olvidan que hace un año lo bloqueó para llegar a la dirigencia estatal del PRI al imponer a Alejandro Bravo Abarca, un personaje gris, burócrata y sin liderazgo político y social.

El que puede dar la sorpresa es el calentano Cuauhtémoc Salgado Romero, quien en 2015 estuvo a punto de ser el candidato a gobernador del PRI, ya que las encuestas le eran favorables, pero las condiciones políticas de ese entonces no se lo permitieron. Lo bloquearon. Y, a pesar de eso, se mantuvo leal al tricolor y resistió a la soberbia gubernamental en el sexenio pasado.

“Temo” Salgado, como lo conocen sus amigos y compañeros del PRI y de otros partidos, ha ganado todas las elecciones en las que ha participado (diputado local y federal). Y ha sido el último dirigente estatal de su fuerza política en dar buenos resultados electorales.

El exgobernador Héctor Astudillo también pretende ser senador en 2024, pero su confrontación estéril con “Alito” Moreno y con otros personajes de su partido, no le favorecen. Su obsesión por el poder es más que evidente. No quiere jubilarse políticamente y está en todo su derecho de seguir en el escenario electoral.

Y si el PRI de “Alito” no le concede sus pretensiones (candidaturas para sus amigos, ex colaboradores y uno que otro familiar), ya tiene la mirada puesta a otro partido para emigrar: Movimiento Ciudadano.

La foto que recientemente se tomaron algunos personajes del PRI en el rancho “El Pantano” en Ometepec, y en el que también aparece el anfitrión (Ángel Heladio Aguirre Rivero), no precisamente es de la unidad.

Cada grupo político tiene sus propios intereses y no es para darle oportunidad a nuevos cuadros en la elección que se avecina. PRImero ellos, luego ellos y al último ellos. Así ha sido siempre.

La unidad en el PRI es fingida. Y lo vimos en 2021, cuando muchos de los que aparecen en la mesa simularon apoyar la candidatura de Mario Moreno a la gubernatura.

En 2011 ocurrió lo mismo: no todos los de la mesa apoyaron a Manuel Añorve cuando éste enfrentó en la elección de gobernador de ese año a su primo Ángel Aguirre.

Muy pocas veces el PRI se une para enfrentar a sus adversarios de la izquierda electoral. Y en estos momentos el tricolor atraviesa por un mal momento. Sin embargo, eso no quiere decir que Morena ya tenga garantizado el triunfo en la elección local (diputaciones locales y presidencias municipales).

Veremos qué mujeres priistas alzan la mano para el Senado, aunque es claro que saldrá un varón como candidato de la primera fórmula de mayoría.
¿Y el PRD en dónde queda?
De eso hablaremos mañana. Es cuanto.

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