Este fin de año endeudará al ayuntamiento con un crédito bancario de $20 millones y un préstamo que gestiona ante el gobierno del estado
Marcial Campuzano // A paso veloz con un vestido azul de medio paso que no le permitía dar zancadas más largas para alejarse a toda prisa de los periodistas que la cuestionaban, fue como la alcaldesa de Chilpancingo Norma Otilia Hernández evadió las preguntas de los reporteros, que requerían saber cuánto gastó el ayuntamiento en las pachangas realizadas en el zócalo en su primer año del gobierno municipal, y por qué pedirá dinero prestado a los bancos en diciembre, luego de que afirmó haber logrado una recaudación histórica en el municipio.
Otilia la alcaldesa que en campaña prometió mucho a los chilpancingueños, y que criticó hasta el cansancio a las anteriores autoridades municipales que padecieron la carencia de recursos públicos, por las múltiples restricciones que impuso la pandemia del covid-19, vive hoy una cruda realidad al enfrentarse mensualmente con un déficit de 11 millones de pesos para completar el pago de la nómina.
Se quejó y se sigue quejando del pasado en materia financiera, no obstante que en su primer año de gestión, mejoró la economía en el ayuntamiento al repuntar los ingresos propios, al bajar significativamente la intensidad de la pandemia que mató a muchos en la capital del estado, y de que el gobierno federal le incrementó sustancialmente el gasto corriente en 50 millones de pesos.
Nada quiere hablar de los gastos que el gobierno municipal ha destinado en la estrategia de pan y circo que aplica al pueblo, a los habitantes de la capital del estado a quienes ofrece fiestas en el zócalo casi todos los fines de semana.
A pregunta expresa de reporteros, de cuánto gastó el gobierno municipal en la muy reiterada contratación de grupos musicales y equipos de sonido para amenizar las fiestas en el zócalo, la presidenta municipal sólo se limitó a decirle a los comunicadores que consulten la página de transparencia del ayuntamiento, “ahí te daremos la información”.
Al interior del ayuntamiento la señalan de haber hecho mal uso de dinero público programado para la realización de obras que depositó en cuentas bancarias, al utilizar los intereses que se generaron para financiar sus eventos “artísticos”, lo cual de acuerdo a las reglas de operación no es correcto porque es dinero que debe ser aplicado en los conceptos autorizados.
Lo cierto es que en este fin de año la presidenta municipal Norma Otilia Hernández Martínez endeudará al ayuntamiento con un crédito bancario de 20 millones de pesos, y con un préstamo que gestiona ante el gobierno del estado, según para pagar los compromisos financieros de fin de año.