Alberto Morales
El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que si el Congreso y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se tardan en llegar a un acuerdo para cancelar la reforma educativa, emitirá un decreto presidencial para su abrogación.
Al entregar tarjetas bancarias de los programas de Bienestar, el mandatario recordó que desde diciembre pasado su gobierno presentó una iniciativa para derogar la “mal llamada” reforma educativa.
“Hay grupos en el magisterio que no ven con buenos ojos esta propuesta. Nosotros vamos a seguir dialogando, pero si se tardan mucho y no hay ningún acuerdo voy a sacar un decreto abrogando, quitando, la mal llamada reforma educativa en tanto se aprueba una nueva reforma”, dijo.
El titular del Ejecutivo expresó que en ese mismo decreto incluirá que la evaluación de los docentes sea voluntaria: “Nada de evaluación, se supone que el que ya estudió en una Normal y da clases está capacitado, y va a haber formación o capacitación voluntaria que los maestros decidirán por sí mismos”, dijo.
López Obrador señaló que no se trata de ofender al magisterio ni ver a los maestros como menores de edad, porque si se trata de crear institutos para evaluar, hay que fundar ese organismo para calificar al Presidente, a los gobernadores, diputados, senadores y a los presidentes municipales.
Reiteró que se acabó la venta de plazas y dejó claro que los líderes sindicales no manejarán la administración de las vacantes ni la nómina magisterial, porque ésta será federal para que no falle el pago a los docentes.
El Presidente reconoció que ha habido retraso en la entrega de los recursos de los programas sociales, porque con el gobierno que le dejaron no ha sido fácil: “Todavía falta, porque no es fácil, es empujar a un elefante reumático y mañoso. No estaba el gobierno hecho para ayudar al pueblo, estaba hecho para facilitar la transa, el saqueo”.
Trump, interesado en apostar por el sureste mexicano. En Campeche, el presidente López Obrador afirmó que la administración de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, está dispuesta a invertir y a ayudar a construir el Tren Maya, uno de los proyectos de infraestructura más importante para el sureste mexicano.
“Ayer [jueves] tuvimos una reunión en Mérida y estuvo el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, y me transmitió un mensaje del presidente Trump de que están dispuestos a invertir y a ayudar a que se construya el Tren Maya y otras obras de infraestructura en el sureste”.
En la Plaza de la República de esta ciudad y acompañado por el gobernador Alejandro Moreno (PRI), el Presidente reiteró que aunque no le guste a algunos, llegó la hora del sureste mexicano.
“El sureste siempre estuvo en abandono y ahora le toca a los estados de sur, por eso viene el Tren Maya y es una inversión de 120 a 150 mil millones de pesos.
“Son nada más que tres mil 500 kilómetros de Palenque, Escárcega, Campeche, Mérida, Cancún, Tulúm, Calakmul y de nuevo a Escárcega, es como un circuito que abarca toda la península”, dijo.
Señaló que, sólo para ese proyecto, la inversión para Campeche será de 50 mil millones de pesos en todo el sexenio.
Pone abucheos a consulta. Tanto en Hopelchén como en Campeche simpatizantes del presidente López Obrador abuchearon al gobernador priista, pero en la capital del estado el mandatario local llenó la plaza con trabajadores para que lo respaldaran con ruido de matracas y las arengas políticas de “¡Alito!, ¡Alito!”.
Por ello, el Presidente puso a consulta a los campechanos si seguirán peleando o trabajarán en unidad: “¿Sí vamos a ser respetuosos o no?… Levanten la mano quienes se van a seguir peleando”.
Solo unos cuantos levantaron la mano, por lo que el mandatario les dijo que son libres.
López Obrador insistió en su llamado a la unidad y a superar las diferencias: “Todos debemos unirnos, ya no estarnos peleando, no ganamos nada con estar de pleitos. Van a decir: ‘Pero si usted peleaba bastante’ (…) Sí, voy a seguir peleando, pero me gusta agarrar un grandulón (…) me quiero pelear contra la corrupción, la desigualdad, la injusticia, no entre nosotros”.
Por su parte, el gobernador aseguró que “los gritos y los sombrerazos no le asustan, porque aquí, en el gobierno de Campeche, se trabaja con carácter, con respeto y con firmeza, y es algo muy importante que todos deben tener claro”.
El mandatario estatal señaló que trabajará en favor de los campechanos, sin distingos ni colores de partidos políticos.
“Ningún programa federal, estatal ni municipal tiene color o tiene partido. Es obligación del gobierno apoyar, respaldar a todos y cada uno de los campechanos”, finalizó.