Abraham Reza
“Debido al lento actuar de las autoridades capitalinas”, aproximadamente 30 padres de familia cerraron el Circuito Interior Bicentenario, en la alcaldía Gustavo A. Madero, pues aseguran que al menos 12 pequeños fueron violentados sexualmente en el jardín de niños República de Perú y que su agresor continúa libre.
De acuerdo con las declaraciones de Diego Zuluaga, tío de uno de los menores, desde la noche del martes pasado su sobrino Evan, de 3 años, comenzó a quejarse: “Decía que le dolían sus partes y que su maestro le había tocado con un palo”, todo en forma de juego.
Tras las declaraciones del menor, su madre, Roció Gómez, decidió ir a la Procuraduría General de Justicia de Ciudad de México y a la Fiscalía de Delitos Sexuales, donde el expediente fue remitido a la General de la República (FGR), para que se continuaran las investigaciones, pues se trata de una escuela pública federal.
“Todo esto pasó entre el miércoles y el jueves, pero como las autoridades no actuaban rápido, decidimos convocar a más padres y fue ahí donde nos enteramos que mi hijo no fue la única víctima de ese señor. Había otros cinco casos en los que menores de entre 2 y 4 años también habían sido abusados”, comentó.
La reunión se prolongó hasta la mañana del viernes. La directora, Rocío N. y el maestro de educación física, Mauricio N, nunca llegaron a la escuela, “por esa razón decidimos cerrar el circuito desde las 8 de la mañana. Con cartulinas pedimos justicia y después regresamos a la escuela para abrirla por la fuerza y tratar de sacar papeles con información que pudiera inculpar al profesor o al menos unas fotografías”.
Con palos y a empujones, los padres lograron abrir el zaguán del plantel, donde, aseguran, había al menos cuatro personas no identificadas destruyendo papelería: “La directora es la responsable y ahora no solo debe decir dónde está el violador, también debe indicarnos por qué había gente no adscrita al personal dentro de las instalaciones”, comenta Diego.
Más tarde se supo que las personas no identificadas eran familiares del personal de limpieza. Enseguida la movilización se trasladó hasta las oficinas de la Fiscalía General de la República, institución que inmediatamente informó que atraería el caso del pequeño Evan y el resto de las denuncias que se fueran sumando.
Entre los distintos familiares también se encontraba Mayra, madre de la pequeña Alison, de 3 años y seis meses. “No tengo otra información más que la que me dio mi hija, pero le creo, pues con sus palabras me dijo lo que le había pasado y por eso estamos aquí. Hay quienes me dicen que quizá son cosas que no pueden ser, pero a mi hija le voy a creer, o sea no a un adulto, sino a mi hija”.
Durante el resto del día más presuntos casos de abuso se fueron sumando a las denuncias, entre ellos la declaración de Blanca Olvera, abuela de una pequeña de ocho años, que asegura que en cuanto su nieta vio la foto del presunto violador en televisión se acercó a ella para decirle que cuando estudió en el jardín de niños también la tocaba.
“En la foto que pasaron en la tele y la que mandaron en el teléfono lo reconoce como el maestro de educación física que le hacía desabotonar la blusa y que le sobaba los pechos y el estómago. Dijo que a todas sus compañeras les hacía lo mismo y que les decía que tenían un cabello muy bonito”, dijo.
Hasta el cierre de esta edición los padres señalaron que ya había seis querellas formales por supuesta violación contra los niños, dos carpetas de investigación abiertas por la denuncia que interpusieron los padres del pequeño Evan y cinco casos más de papás que se acercaron durante la noche de ayer a las instalaciones de la escuela para acusar que también sus hijos sufrieron presunto abuso sexual por parte del maestro de educación física.
Zuluaga detalló a MILENIO que tras las declaraciones de cinco padres de familia, la Fiscalía General de la República citó a los menores el próximo lunes.