SIN MEDIAS TINTAS

• CETEG: la ruta del caos, por el poder
• Rabiosos actos de vandalismo, de locos
• Llevan 4 días su desmadre a sus anchas

 

 

Jorge VALDEZ REYCEN

¡Vaya forma peculiar tiene la CETEG de ser agradecidos!
Se les atendió en Casa Guerrero. Se les pagó a los maestros No FONE. Se les cumplieron sus peticiones de cobrar sus sueldos sin techo presupuestal. Se les explicó que la Reforma Educativa ya no existe. Y no entienden.
Llevan 4 días en su desmadre de vandalismo, bloqueos, agresión a reporteros, toma de la tribuna del Congreso del Estado porque el líder cameral Antonio Helguera “se les hincó” y dejó que los “chamaquearan” en sus expresiones rabiosas, iracundas, envenenadas contra una fantasmal reforma educativa que exigen sea a su modo.
La expresión disidente de un magisterio guerrerense –no es mayoría, es una minúscula facción violenta, antisistémica, terrorista— no es interlocutor confiable, ni cumple con promesas, acuerdos ni minutas firmadas. Su movimiento está encaminado a generar un clima social de crispación, desestabilización y anarquía. Está comprobado.
En el pasado reciente los líderes de la CETEG acumularon órdenes de aprehensión, carpetas de investigación por todo un rosario de fechorías, delitos que han sido “perdonados” bajo presiones del chantaje. Se les ha dado a manos llenas lo que han exigido. Plazas, sueldos, cargos, posiciones, y siguen siendo un barril sin fondo. ¡No tienen llenadera!
El gobierno ha creado un monstruo y éste se volvió en su contra.
Se han documentado en los medios todos y cada uno de los episodios de violencia demencial, que rayan en actos de terrorismo. ¿Qué más quieren? ¡El poder!
Ni siquiera se han aliado con el SNTE, al contrario, también han destrozado la sede sindical magisterial en más de 10 ocasiones, con la mayor y absoluta impunidad.
Los incendios de las sedes partidistas, de la Contraloría de la SEG, el Congreso del Estado apedreado, lastimado en lo más profundo de su esencia como una soberanía socavada, linchada públicamente, bajo la más cruda y lastimosa impunidad.
No hay un falso dilema para el gobierno: debe aplicar la ley, encarcelar a esos mafiosos liderzuelos y rescatar el principio de autoridad o la ciudadanía comenzará a confrontar a estos barbajanes con sus propios métodos. ¿Y entonces qué sobrevendrá? ¿Acaso es prudente esperar que haya una batalla campal entre sedicentes profesores con la gente enardecida y hasta la madre de tanto desmadre? ¿Eso quieren?
¡Claro que nadie desea más violencia! Empero, las condiciones de franca permisibilidad, tolerancia, prudencia, agotamiento del diálogo y las interminables mesas de negociación han sido vistas como sinónimo de debilidad. Se ha abusado hasta el exceso de un marco de tolerancia y la CETEG ha desafiado abiertamente a las instituciones en su mal llamado movimiento por echar abajo la reforma educativa.
No querían evaluación, ni tampoco que los pusieran al frente de grupos escolares porque no tienen la preparación académica. Sus plazas fueron arrancadas mediante chantajes. No son maestros, son busca chambas y hasta “aviadores”. Y hoy se han ganado a pulso el mote de terroristas, vándalos.
Llevan 4 días haciendo su desmadre. Y desde el Palacio Nacional, el Palacio de Bucareli, el de San Lázaro y los que me diga no han hecho nada por parar esta anarquía. Ya lo hicieron en Michoacán… ¿sigue ahora Guerrero? Si es un plan orquestado en la mente retorcida de un Maquiavelo, flaco favor le hace a su jefe.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.