¡Las Águilas rompen la maldición!

América es Campeón de Copa tras 45 años

 

Enrique Martínez Villar

No hay mal que duré 100 años, la maldición de la Copa MX para el América termina, esos 45 años sin levantar el trofeo quedaron en el olvido al derrotar 1-0 a Bravos de Juárez en la frontera.

La ilusión del doblete para los azulcremas está cada vez más cerca de ser una realidad. El equipo Miguel Herrera lució imparable semana con semana y ahora que ya no tendrán ese ajetreo de la Copa ni la presión de ganarla, las Águilas van que vuelan para su objetivo.

La presión que tenían los azulcremas era porque dos de sus máximos rivales en el futbol, Chivas y Cruz Azul, ya habían levantados este trofeo hasta en dos ocasiones o más desde que volvió este torneo en 2012 y ellos no, pero ahora la historia es distinta.

Solo un gol bastó para hacer a los Bravos una presa más de estas ÁguilasEmanuel Aguilera cobró de manera perfecta el penal al minuto 39 y con eso fue suficiente para sobrellevar el partido sin contratiempos.

El equipo de Juárez por más que intentó no pudo, quedaron perplejos de ver cómo el América tenía tanta autoridad sobre el campo y de cómo se llevaban el tan anhelado trofeo a casa.

Si bien tuvieron un poco de dosis de sufrimiento, este no significó mayor peligro, Marchesín siempre tuvo todo bajo control y el único problema que si los puso a temblar fue la lesión de Nicolás Benedetti por una fuerte entrada en el segundo tiempo que lo obligó a salir.

El siguiente objetivo del América se llama Cruz Azul, ese equipo al que le ganó la Final de Liga el torneo pasado y al que también ha vencido cada que lo tiene enfrente durante los últimos años, ante ellos llegará a presumir su nuevo trofeo el domingo.​

Hoy América puede presumir que esta década la están pintando con sus colores gracias a los títulos de Liga, Copa y Concacaf, torneos en lo que además son los más ganadores, así que el nombre de este club está escrito ya con letras de mármol en cada uno de estos.

Ni el frío ni mucho menos las fuertes ráfagas de viento que hubo durante el partido ni tampoco remar contra ese corriente en el primer tiempo le pesaron al América, y es que cuando un equipo está mentalizado en lo que busca y quiere, muy difícilmente se le puede escapar de las manos.