Las leyes secundarias de la reforma laboral que se discuten en la Cámara de Diputados estarán listas en mayo, afirmó Luisa María Alcalde Lujan, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Uno de los grandes retos para la Secretaría del Trabajo es la implementación de la reforma laboral, dijo Alcalde, de la cual se desprenden las leyes secundarias que enuncian cambios en materia de democracia sindical, creación de un órgano autónomo para la conciliación y el registro sindical, así como la transferencia de las juntas de Conciliación y Arbitraje para dar paso a la justicia laboral a cargo del Poder Judicial.
Al impartir la conferencia Retos y Oportunidades de la STPS en la Escuela Libre de Derecho, la funcionaria federal mencionó que estos cambios están enmarcados en los compromisos que México asumió en las negociaciones del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la ratificación del Convenio 98 de la OIT.
“Se replanteó el modelo laboral y el modelo procesal del mundo del trabajo. Entonces toda la implementación de esta reforma que después se suma a los compromisos asumidos por México en el marco del T-MEC son un reto gigantesco”, expuso.
Los anteriores gobiernos privilegiaron un sistema económico que dejó desigualdad y pobreza, además de no tener un rumbo definido para el sector laboral, lo cual provocó indefensión a los trabajadores y corrupción. El mundo laboral en México no ha tenido cambios cruciales en más de cien años, consideró Alcalde.
En este marco, destacó que la atención a la juventud a través del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, luego de que “en México no se ofrecía la oportunidad a los jóvenes de seguir estudiando o de trabajar”, y ahora uno de los principales ejes del gobierno es la atención específica a esta población.
La encargada de la política laboral expuso que otro de los ejes es la Nueva Política de Salarios Mínimos, la cual tuvo un avance con la aprobación en diciembre pasado con el aumento al salario mínimo, el más grande en los últimos 30 años, con el consenso de todos los sectores empresariales.
Resaltó que ello permitió que el salario aumentara de 88.36 pesos a 102. 68 pesos a nivel nacional y en la zona fronteriza se duplicará para quedar en 176.72 pesos.
“Hoy, a unos meses de haberse conseguido este objetivo los análisis son positivos, ni se presentó ese fantasma inflacionario, ni hubo efectos negativos en la aceleración del empleo y esto permite que el rumbo de una política salarial distinta se empiece a ver, a vislumbrarse en el camino”, aseveró.
Al mismo tiempo, abundó, se impulsó una estrategia para atacar dos fenómenos que afectan los derechos laborales de los trabajadores y su futuro, por lo que la vigilancia de la normatividad en el sector estará enfocada a eliminar la subcontratación abusiva y el subregistro ante el Seguro Social.