Es un referente en el plano de la gastronomía mundial
Por Ignacio HERNÁNDEZ MENESES // Detrás del mundialmente sabroso pescado a la talla, hubo un complot, envidias y hasta persecución, revela la madre de la receta, doña Gloria Suazo Albarrán, protagonista de esta historia, quien manifiesta con devoción y entre lágrimas que, “Dios me dio la receta”.
Fue directa, al grano, como buena calentana: “Pues mire, esta historia de la creación del pescado a la talla, de verdad se lo debo a Dios. Él me dio la receta, Y aunque nadie es profeta en su tierra, ya tengo el reconocimiento mundial”.
La señora Suazo es fuerte como un roble. El 11 de abril venidero cumplirá 86 primaveras, y como diría Machado, “todo pasa y todo queda… nunca persiguió la gloria”, pues ella precisamente es la misma gloria y se hizo camino al andar.
Doña Gloria con su fe y esperanza, recuerda de como con sus propias manos se abrió paso en Barra Vieja, “aquí era una huizachal, monte, lo desenraicé, me hice camino, yo abrí la calle, desde la carretera federal y empecé a hacer mi cocina y mis cabañas, así empecé y me siento orgullosa”.
Pero en el camino dice que se encontró varias piedras, entre estas piedras, don Beto Godoy que le intentó robar la receta y que la quería aplastar como un sapo.
La madre del huachinango a la talla es maestra de primaria de carrera, pero le gustó y le apasionó más la cocina. Con el mar en su sangre, sacó adelante a su familia. Fue presa de la envidia y de la buena.
Una lágrima rodó por su mejilla. Doña Gloria no se aguanta las ganas de llorar, y es que dice que por más que hace el bien y no mira a quien, ha tenido que nadar contra corriente, en medio del mar de la envidia y la rivalidad innecesaria de algunos de sus colegas.
Al pie de una fresca palmera, accedió a contarnos su Retrato Hablado: “Dios me dijo todo, son más de 20 cosas que le pongo al adobo para el pescado –de cuyos ingredientes no dijo ninguno-, 20 condimentos, me entiende, es una lista grande, una vez vino la señora Palazuelos –la famosa chef internacional- me pidió que le enseñara, entonces que agarro y que le enseño, yo agarré unos cacahuates y pipián y otra cosita más pero yo le pongo más, claro, yo hago mi adobo, no lo voy a soltar tan fácilmente”, nos platicó muy risueña en este mediodía de domingo de Primavera, al pie de una fresca palmera y entre el ruido de los tumbos de la las gigantescas olas de Barra Vieja.
Honor a quien honor merece
En el mundo de la gastronomía, la señora Gloria Suazo Albarrán ha hecho historia, con su aportación de la receta el pescado a la talla, una delicia de platillo guerrerense para el mundo.
Honor a quien honor merece, así, hace tres marzos Vatel Club México y la internacional Escuela Culinaria Francesa la reconocieron, después de 46 años, como la creadora del pescado a la talla.
“Gloria inventó la receta del pescado a la talla para darles algo rico de comer, pronto corrió la noticia, y así Barra Vieja se convirtió en lugar de peregrinaje obligado para probar la nueva delicia”, enfatizó el mensaje en este merecido reconocimiento.
El 12 de octubre de 1973, la señora Gloria abrió “Gloria del mar”, el lugar por excelencia del pescado legendario, dijo el chef e historiador Ricardo Muñoz Zurita ante al menos 400 chefs de diversas partes del mundo.
El prestigiado maestro de la cocina internacional investigó por varios años el verdadero origen de este delicioso platillo, hasta llegar a Gloria Suazo.
Por tal motivo en noche especial, en la Ciudad de México se le rindió un merecido homenaje a doña Gloria y a todas las ideas que han ido construyendo la riqueza de nuestra gastronomía.
Ir de vacaciones a las playas de Guerrero representa no solo disfrutar del sol y las olas, sino también deleitarse con su gastronomía. Y no hay mejor emblema de esta comida, que un humeante huachinango del mar a su mesa, bañado en adobo, el cual es abierto en mariposa y es cocinado a las brasas.
Saborear este exquisito manjar, ¡es estar en la gloria, en la Gloria del mar!.