ZARITZI SOSA
Tigres se hizo chico en el Estadio Azteca y dejó que las Águilas del América dieran un golpe de autoridad con un 3-0.
Para no dejar espacio a las dudas, desde el principio las Águilas buscaron marcar el primero y ya instalados en en el área de Tigres, una jugada que terminó a merced de Bruno Valdez, que puso la pelota en el poste y en contrarremate logró meterlo al fondo de la portería de Nahuel Guzmán.
El gol causó confusión en el árbitro Jorge Pérez Duran, así que decidió revisar el VAR, para que finalmente le concedieran el primero a los de casa.
A los Tigres se les vio poco y nada en el campo, sin causar temor en la portería de Agustín Marchesín, sólo un tiro de media distancia de Javier Aquino, en el que el arquero argentino voló y sacó sin problema.
En la parte complementaria, el receso de la Fecha FIFA empezó a hacer estragos y jugadores como Nicolás Castillo, Mateus Uribe y Bruno Valdez en los minutos finales, abandonaron el campo.
Aunque al 68’ revivió la emoción de la afición americanista, cuando Emanuel Aguileraorquestó su tiro libre de manera exacta para poner el segundo gol de la noche.
Para escribir su grandeza con letras mayúsculas, fue Nico Benedetti quien finiquitó con el tercero y dejó sin vida a unos Tigres que desaparecieron en la capital.