-¿Acaso no entienden?
En el Ayuntamiento de Chilpancingo van de mal en peor.
No entienden algunos funcionarios.
Su alcalde se la pasa con discursos bonitos, pero en los hechos se exhibe, porque resultan contrarios a lo que hacen sus “colaboradores”.
Me sorprende el alcalde. Lo conozco. Lo recuerdo como un hombre sencillo, bien intencionado.
Pero ya salta a la vista que no acertó en la integración de su equipo. Y, además, que su propio egocentrismo abona a los desaciertos.
Está empeñado en solapar a varios “colaboradores” que incluso cobran en otras nóminas de gobierno.
Existen denuncias de corrupción de funcionarios y calla. Guarda un silencio cómplice.
“Colaboradores” que cobran doble plaza, y le vale. Y lo he citado anteriores entregas. Y el colmo es que pide favores para que sigan así, cobrando en el Ayuntamiento y allá.
Se está mostrando como un alcalde sin el poder que le otorgó la votación mayoritaria.
Débil a más no poder, al grado de que ha enviado a personas de su confianza a algunas dependencias (como CAPACH), y se las han mandado a la fregada.
Y la última grosería que avaló en esa paramunicipal, son las despensas ofensivas que enviaron a los trabajadores.
Por supuesto, el alcalde de Chilpancingo repitió. Es terco. Al grado de que muchos ciudadanos ya opinan que está peor que MAL.
Ojalá, por Chilpancingo, que este alcalde entienda que está haciendo las cosas mal.
Le sobra tiempo para corregir. (angelirracar@hotmail.com)