Coyuca del ayer
Por Efraín Serrano Solis
Sin duda que la corriente eléctrica, juega un papel importante en la vida del hombre, desde luego que la electricidad no fue inventada, es una forma de energía y se produce en la naturaleza. La electricidad como otros fenómenos se descubrió y poco a poco se fueron ampliando y mejorando los conocimiento sobre ella para el uso práctico por el ser humano. Por cierto tuvieron que pasar varios siglos desde los egipcios o Tales de Mileto, para que Benjamín Franklin, con la ayuda de una cometa hiciera un experimento y posterior invento del pararrayos, pero esto sólo ayudo a establecer la conexión entre el rayo y la electricidad, nada más. La humanidad tenía que conocer la primera carga eléctrica descubrir verdaderamente la electricidad.
En nuestro país, la nacionalización de la energía eléctrica en el gobierno de Adolfo López Mateos, trajo como consecuencia que México fuera expandiéndose a los servicios de la electricidad.
Historia de los Servicios
Con la terminación de la guerra española, esta provocó que llegarán exiliados muchos españoles a nuestro país, con la llegada del “Franquismo a España”, y se exiliarían en nuestro país mucho españoles , a Coyuca de Benítez, llegaron procedentes de España, específicamente de Bilbao, dos hermanos Don Claudio y Don Lamberto Fernández, quienes se casaron con mujeres de nuestro pueblo. Don Lamberto, se casó con una hermana de Don Celso Vélez, y Don Claudio, con una hija de Don Juan Medina. Ambos se dedicaron a hacer comercio, Don Claudio se asoció con Don Antonio Olivar Castañeda, mejor conocido como Toño “Coyuca”, y Don Lamberto, al comercio entre una de sus actividades empresariales, estableció una planta eléctrica alimentada con diesel, la cual operaba desde las siete a las ocho de la noche, solo cuando había velorio o casamiento operaba hasta altas horas de la madrugada, por aquel entonces la ciudad cabecera tendría unos 1,500 habitantes, esta plantita de luz, comenzó a operar aproximadamente a principios de los años cuarenta. Se cobraban $ 2,50, por foco ó radio, estrictamente prohibido el uso utensilios domésticos (plancha, licuadora), solo radio ya que este era de poco voltaje. Desde luego era mas común el uso de candiles de dos mechas y quinques. Al cambio de domicilio al puerto de Acapulco de Don Lamberto Fernández, se quedó encargado de la pequeña Planta de Luz, su cuñado Don Celso Vélez, quién fue el encargado de operar la planta hasta el año de 1964. Con la nacionalización de la electricidad, nació la Comisión Federal de Electricidad. Los servicios de la luz eléctrica se incrementó en casi todo el país. Y desde luego Coyuca, no fue la excepción, para poder tener gozar de los privilegios de la recién nacionalidad de la industria eléctrica. Tenía haber una participación tripartita, pueblo, gobierno estatal y federal. Para poder tener el servicio en la cabecera tenía que aportar la cantidad de $60,000.00 (sesenta mil pesos, 00/100 M.N), y se formó un Comité Pro introducción de la luz, en la cabecera municipal, del cual mi padre Pascual Serrano Solís, formaba parte, este comenzó a operar a mediados del año de 1963, a fines de este año se consiguió juntar lo correspondiente al pueblo, con rifas, cooperaciones directas de la ciudadanía, bailes, kermeses y los paspaques. Recuerdo que la participación de la diversidad de género, fue importante, German, “La yegua Blanca”, Ricardo “El ciclón”, Pascacio”, La Rogelia, la “Chicharronera” entre otros, y muy solidariamente se ofrecieron a colaborar ante la censura de algunos de los miembros del Comité, mi padre al cual siempre admire por lo adelantado a los tiempos, les dio la apertura para que colaboraran con la noble labor. Y recuerdo que cuando se dio el anunció de que se completaron los $ 60 sesenta mil pesos, mi padre en nuestra casa les ofreció una comida, se sirvió y relleno, hubo cervezas y música de viento. Y por fin el mes de mayo se encendió el alumbrado público, recuerdo que jugamos hasta alta horas de la noche bajo el poste de luz de la esquina de la calle 5 de Mayo y Venustiano Carranza, los “encantados”. Luego vinieron las instalaciones domésticas, en la cabecera y los pueblos del municipio. Recuerdo que el primer Agente Comercial fue Javier Salazar Adame, hermano de Florencio Salazar, quién es actualmente Secretario General de Gobierno. Y ya para 1966, llegó mi tío Odilón Solís Sotelo, hermano de mi madre. Habia únicamente tres celadores, Gregorio Bravo, El Grande y Ricardo Cabañas.