Por Alfredo Guzmán
• ¿Los mariachis callaron?
El 4 de marzo de 1929 nace el Partido Nacional Revolucionario (PNR), padre del Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y abuelo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) organizaciones que dan pauta a una amplia etapa social e histórica que indican que no hay derrotas para siempre.
90 años, son muchos. Ahí hay experiencia, conocimiento, especialización en áreas complejas de gobierno y de estrategias.
También hay, como sus propios miembros lo reconocen, corrupción, soberbia, prepotencia y olvido de sus causas.
El partido más longevo en el país, es el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien en el devenir de los años, ha cambiado de nombre, pero no de esencia social, ni política. Todas las organizaciones políticas actuales, se han nutrido y fortalecido sus filas con miembros, capacitados, formados y al final de cuentas cuando sus intereses no han sido considerados, se han salido y construido otros partidos.
Se considera que la visión, caciquil, militar e institucional que se vivió en el tiempo de las tres organizaciones que hemos mencionado, aún pervive hoy y se manifiesta en la mayoría de los partidos existentes de una forma u otra.
Priistas de ayer, hoy son líderes en los principales partidos en México.
El Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) es dirigido por Andrés Manuel López Obrador un ex priista.
Priistas de ayer, conducen al Partido de la Revolución Democrática (PRD), coaligados con grupos de la llamada izquierda.
Dante Delgado Renauro, ex priista, hoy dirige al Partido Movimiento Ciudadano (PC)
El PT, es conducido por priistas alimentados en su momento por Carlos Salinas de Gortari.
La política del actual gobierno de Morena, es una réplica de la promovida en su tiempo por el ex General, Lázaro Cárdenas del Río, quien con su visión estatista, da pauta al actual gobierno de Andrés Manuel López, pero muchas acciones no las puede realizar, luego de que sería un suicidio hacerlo.
Y precisamente el desfase social y financiero de la visión estatista, puede provocar dolores de cabeza al actual gobierno, porque no se explican varias acciones que con la bandera de la lucha contra la corrupción, ha atropellado socialmente a varios estratos, que han manifestado su repudio a políticas, que no establecen una visión de avanzada.
Pero estamos hablando del PRI, partido que cumplió 90 años. Y que está al acecho y en la práctica se ha convertido en el álter ego de Morena.
Es la organización que le ha marcado pautas a los principales cambios en las leyes recientes.
El PRI sugirió que la Guardia Nacional, fuera conducida por civiles y lo impuso, en contra de los designios del líder nacional de Morena. La primera propuesta en ese sentido fue del Gobernador Héctor Astudillo Flores en la Conago.
No pudo hacer nada el PRI, para evitar la elección del Fiscal Carnal, pero lo exhibió veladamente.
Ha impedido que destituyan a los Magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Ha puesto atención que los apoyos a las estancias, a los refugios de mujeres maltratadas sea revisada y reclamado que la entrega directa de dinero a mujeres, jóvenes, minusválidos ancianos, es una campaña abierta en favor de Morena y del presidente de la República.
El PRI, sigue vivo y seguirá, mientras que los errores de los partidos que hoy gobiernan, les sigan dando motivos y fortaleza a futuro, luego de que como son organizaciones que se conocen, saben de qué píe cojean y pueden establecer alianzas naturales en los próximos procesos electorales.
El PRI y Morena son afines. PRD y Partido Acción Nacional, se han convertido en contendientes.
Al tiempo, vamos a establecer si los mariachis callaron para siempre o sólo hicieron pausa, para cambiar de instrumentos.